martes, 23 de junio de 2020


Parménides y Heráclito

Parménides de Elea, fundador y padre de una escuela de discípulos: los eleatas, y Heráclito de Efeso, el solitario, el oscuro, familia y discípulo de sí mismo, que, sin embargo era un dechado de hospitalidad, a cualquier extraño visitante. De él parte la idea que el “Ser y Pensar son la misma cosa”.
Heráclito y Parménides parecen estar en lados opuestos: uno afirma el devenir y el cambio, el otro lo niega. Sus diferencias se muestran en la siguiente tabla:

➡Heraclito

Heráclito ya nos hablaba que el devenir es constante y el camino hacia la verdad no es única,  y que la esencia del mundo no es posible captarla.
El hecho que como seres  humanos estemos limitados de conocer la realidad, y estemos sujetos a los cinco sentidos que tenemos,  nos lleva a comprender que el conocimiento es ilimitado y formamos parte de una realidad que solo se encuentra en nuestra mente, y esta depende de los conocimientos que tengamos,  los cuales también están  limitados y dependen de la experiencia que tengamos acumulada.
Este pensamiento es poderoso, ya que viéndolo desde esta perspectiva nos lleva a definir a un ser humano pequeño ante el universo, y  es retador al tener todo un Universo aún por descubrir.
Mis certezas, siempre estarán en dudas, ya que el conocimiento es ilimitado, y siempre habrá otro camino. Esto abre una puerta que nos conduce hacia un espacio ilimitado y no debemos de tenerle miedo, ya que al entender esto, saldremos desde nuestra posición de confort y marcharemos hacia una zona de aprendizaje.
Cada uno de los seres tienen sus propios aprendizajes y por lo tanto verán las cosas de manera diferente a como lo veo .Comprender lo dicho es potente,  ya que esto nos lleva a comprender que cada ser tienen sus propias experiencias,  y cada uno de ellos entregará lo que tiene, por lo cual no debemos de molestarnos , sino ver en ellos enseñanzas o oportunidades de enseñar.
Para Heráclito: “Lo que hay en nosotros es siempre uno y lo mismo: vida y muerte, vigilia y sueño, juventud y vejez, ya que el cambio del uno da lugar al otro y recíprocamente”“Nos bañamos y no nos bañamos en el mismo río: somos y no somos. No se puede entrar dos veces en el mismo río”.
Heráclito emplea en lugar de la palabra Dios la palabra Logos, que es lo que abarca todo el mundo y se muestra en la naturaleza llena de contradicciones; es el símbolo de la unidad de los contrarios y del cambio, alma del universo. El arjé para Heráclito sería el fuego. Pero él no pensaba como los jonios, no creía en una cosmogonía como Anaximandro, ni que hubiera una sustancia primera que diera origen a las demás. El mundo siempre fue como es ahora, y el fuego simboliza sus principales características: el cambio y el enfrentamiento. El fuego es uno y cambiante a la vez, y se mantiene por la muerte de otras sustancias. Debajo del cambio y de la lucha hay un orden, una armonía: el logos. El logos es como una inteligencia cósmica, un fuego racional, es algo físico que muestra lo difícil que resultaba explicar las cosas sin rebasar la noción de lo material.
Todo está en permanente cambio (panta rey). Hasta entonces los filósofos habían buscado la permanencia y la estabilidad. No hay, decía Heráclito, ni nadie puede desearlo, un mundo estancado. Todo lo que vive, vive por la destrucción de otras cosas. El fuego vive por la muerte del aire, y el aire por la del fuego; el agua vive por la muerte de la tierra, y la tierra por la del agua.
El cambio es oposición de contrarios. La ley oculta de la naturaleza es que todas las cosas viven en pugna, la cual es, por lo tanto esencia para la vida y por consiguiente buena. Afirmaba en un sentido metafórico que la guerra es el padre y el rey de todas las cosas. Pero estos contrarios se necesitan: la realidad es unidad de contrarios. A pesar del cambio y de la contradicción, existe simultáneamente una armonía. Heráclito puede ser considerado el padre del pensamiento dialéctico, y su concepción podría resumirse en la coexistencia necesaria del conflicto y la armonía, de la unidad y la pluralidad, de la estabilidad y el cambio.


➡Parmenides

Por su parte Parménides escribió el llamado “Poema de Parménides”. Éste propone dos vías para alcanzar el conocimiento: la vía de la Verdad, transitada por la razón, y la vía de la Opinión o de la apariencia, que es la propia de los sentidos. El conocimiento verdadero sólo se puede alcanzar mediante la razón, siendo los sentidos una fuente de conocimientos aparentes y engañosos. Seguramente es el primer filósofo que propuso la regla básica del pensamiento lógico, llamado principio lógico de identidad y de no contradicción. Este consiste en afirmar que no podemos pensar que una cosa es algo y al mismo tiempo es lo contrario. Si pensamos de esta forma caemos en una contradicción lógica. Pero Parménides no se refería exclusivamente al orden del pensamiento lógico cuando decía que el Ser es, y el no Ser no es (el Ser no puede ser y a la vez no ser); éste era también el atributo fundamental del ser en general. Fiel a aquella distinción, realizada en su poema, entre la vía de la verdad (la razón) y la vía del error (los sentidos), sólo existirá realmente aquello que se somete a las reglas del pensamiento lógico, lo demás será puro engaño sensorial. Esto le llevará a afirmar los siguientes atributos del Ser.
Atributos del Ser:
Eterno: el Ser debe ser eterno, porque si no lo fuera tendría un comienzo, y antes de este comienzo existiría el no ser, y decir que existe (es) el no ser es una contradicción. Parménides concebía al ser como eterno y de forma esférica.
Continuo: el Ser debe ser absolutamente continuo o compacto, porque lo contrario sería admitir la existencia de espacios vacíos, es decir de algo que no es.
Único: si el Ser fuera plural cada cosa es diferente porque precisamente no es lo que son las demás cosas. Nuevamente nos veríamos obligados a admitir el no ser. Para Parménides la variedad de este mundo cambiante debe ser una ilusión de los sentidos, no algo que realmente exista.
Inmóvil. Este es un atributo del Ser que se desprende de los dos atributos anteriores, la continuidad y la unicidad. Para que haya movimiento debe haber espacios vacíos, y esto desde el punto de vista lógico no es posible.
La afirmación de estos atributos del Ser como propiedades de lo que realmente existe, visto desde hoy, contraviene al sentido común. Sin embargo, es necesario, para comprender el sentido y la importancia de la filosofía de Parménides que hagamos un esfuerzo por comprender las limitaciones del pensamiento de su época en general.
Si algo debemos reconocerle a Parménides es que inició a los griegos en la senda del pensamiento abstracto, hizo trabajar a la mente sin referencia a los hechos externos.. Separó el conocimiento racional (vía de la verdad) del conocimiento sensible (pseudo conocimiento, mera opinión). Es cierto que condujo a la filosofía griega a un cierto callejón sin salida ya que no explicaba ni la pluralidad ni el movimiento.



✅Parmenides y Heráclito tenian en cierta medida ideas contrarias. La razón de Parmenides le decía que nada puede cambiar. Pero los sentidos de Heráclito le decían con la misma convicción, que en la naturaleza suceden constantes cambios. Dos ideas contradictorias que dejaron a la Filosofía con un problema difícil de resolver. 

@francopernacoach

-Fernando Asensio. A Parte Rei 57.Heráclito y Parménides: maestros de Sabiduría. Mayo/2008.


domingo, 14 de junio de 2020


Cuenta la anécdota, que una madre llevó a su hijo de seis años a casa de Mahatma Gandhi.

Ella le suplicó: – Se lo ruego, Mahatma, dígale a mi hijo que no coma más azúcar.
– Ella temía que pudiera enfermar si no ponía remedio pronto a su adicción. – A mí ya no me hace caso y sufro por él.

Gandhi reflexionó y dijo: – Lo siento señora.
– Ahora no puedo hacerlo.
– Traiga a su hijo dentro de quince días.

Sorprendida y un poco decepcionada la mujer le dio las gracias y le prometió que haría lo que le había pedido. Quince días después, volvió con su hijo. Ghandi miró al muchacho a los ojos y con seguridad pero benevolencia a la vez y le dijo: – Chico, deje de comer azúcar.

Agradecida, pero extrañada, la madre preguntó: – ¿Por qué me pidió que lo trajera dos semanas después?
– Podía haberle dicho lo mismo la primera vez que vino.

Gandhi respondió: – Hace quince días, yo comía azúcar.

Te invito a que dediques unos minutos a reflexionar sobre está historia que nos deja Gandhi y te propongas tomar acción si hay algo que quieres que los demás hagan y de lo cual no estás dando ejemplo.
El primer paso es ser honestos con nosotros mismos y preguntarnos si lo que estamos pidiendo a nuestros socios, clientes, empleados, amigos, familiares, etc. lo estamos haciendo nosotros mismos. .

@francopernacoach

Platón nos cuenta la famosa alegoría de la caverna, la historia de unos hombres que vivían recluidos dentro de una caverna, sin poder moverse y condenados a mirar siempre las paredes. Detrás de ellos hay un muro alto, y por detrás caminan unos seres que levantan diversas figuras por encima del borde del muro. Detrás de estas figuras arde una hoguera por lo que se dibujan sombras flameantes contra la pared de la caverna. Lo único que pueden ver estos hombres es, por tanto, ese “teatro de sombras”.
Han estado sentados en la misma postura mirando la pared desde que nacieron, y por ello creen, que las sombras son lo único existente.
Imagínense ahora, que uno de los habitantes de las cavernas empezara a preguntarse de donde vienen esas sombras y consiguiera soltarse y consiguiera ver a las figuras que hay detrás del muro. Evidentemente al inicio se cegaría por la luz del fuego también le cegarían las figuras nítidas, ya que, hasta ese momento solo habían visto las sombras de las mismas. Sí consiguiera atravesar el muro y el fuego, venciendo sus miedos, y logrará salir hacía la naturaleza, fuera de la caverna, la luz lo cegaría aún más. Pero luego que su ojos se adaptarán se daría cuenta de la belleza de la naturaleza. Por primera vez vería colores y siluetas nítidas, Vería animales y flores de las cuales las siluetas de la cavernas solo eran copias malas.
Platon con está alegoría nos ilustra sobre las falsas proyecciones que tenemos como seres humanos. Un ejemplo común de esté tema es la falsa identificación con nuestra identidad misma, la confusión entre la imagen que construimos de nosotros mismos y nuestro yo real.
Se puede decir que tambien apunta a las claves de un procesó de coaching, donde se asume el compromiso de acompañar a salir fuera de la caverna, la zona de confort, para que este pueda ver lo que le impedían las ataduras un cambio de observador, logrando el trabajo para que cada uno vaya más allá de las limitaciones que se impone y realice así todo su potencial.

#francopernacoach

viernes, 5 de junio de 2020




Las Emociones

Las emociones son el combustible del proceso evolutivo. Son las que han provocado que el hombre afrontara los cambios para ir pasando las diferentes etapas que conforman nuestra historia.
Las emociones han estado presentes desde el principio de nuestros días como Homo Sapiens.
Recorriendo la historia desde Platón a Descartes, pasando por Kant hasta llegar a nuestros días, la racionalidad y la lógica ha sido la marca del pensamiento occidental, dejando relegadas a las emociones.
Aun hoy tenemos que aclarar mitos en lo que respecta a las emociones y es el que no son ni buenas ni malas. Todas las emociones tiene:
-Una funcion adoptativa.
-Nos motivan a desplegar acciones en pos de nuestra supervivencia y niestro bienestar.
-Nos alertan sobre lo que esta ocurriendo.
Influyen en nuestras relaciones con otras personas.
Algunas emociones tiene mala fama por ejemplo la tristesa, enojo etc.. Esto tiene no solo que ver con que las sensaciones que experimentamos se pueden persibir como desagradables, sino tiene que ver tambien con una cuestión cultural (vivimos en una cultura de sonríe y se feliz, todo el tiempo, tambien conocido como positividad toxica).
Esto desvia el foco de lo que las emociones son en realidad: naturales, sanas, necesarias. Aunque sean también incomodas y muchas veces queramos sacarlas de encima.
Las formas en que experimentamos una emoción en particular pueden ser distinta de una persona a otra.


Podemos decir que estás nos hacen más inteligentes, nos hacen más sabios. Nos dan una información que es importante para nuestra adaptación al entorno en el que vivimos. No es una cuestión de volvernos solamente emocionales, sino de integrar la cabeza con el corazón. Lo que nos permitirá dirigir racionalmente nuestras acciones nacidas de la emoción. De esta forma podemos relacionarnos de modos emocionalmente más inteligentes o inteligentemente más emocionales, primero con nosotros mismos y luego con nuestro entorno.
Cuando repasamos los grandes personajes históricos, descubrimos sus cualidades como líderes pero tambien cómo fueron capaces de desarrollar las principales competencias que conforman la inteligencia emocional. Hoy en día, buscamos que todas esas cualidades que aparecen en los grandes líderes de la historia se puedan trasladar al ámbito de la empresa o el personal, tomando como ejemplo para el creciniento y el bienestar.



Nuestras emociones conforman nuestro carácter, nuestra forma de ser y cómo nos perciben los demás.
No existe ni un solo momento en nuestro día a día en el que estemos libres de emociones, aunque no sepamos identificarlas. Todo lo que aprendemos en nuestra vida está en parte determinado por nuestro estado emocional de base y lo que se origina.
No hay relación directa entre lo que entendemos por inteligencia académica y la inteligencia emocional. Una persona puede ser sumamente inteligente y haber destacado en la escuela pero, sin embargo, no destacar en su vida.
Debemos de saber que la empatía es uno de los grandes pilares de la inteligencia emocional. Sentir como se sienten los demás y saber manejarlo es tan importante como el propio autoconocimiento.
Las emociones son potentes armas de fuego que podemos utilizar a nuestro favor o contra nosotros.
Lo cierto es que el corazón nos dice lo que es preciso hacer, pero la razón nos avisa de lo que debemos evitar y nos ayuda a comprendernos. Que corazón y razón congenien es nuestra mayor aspiración comos seres emocionalmente inteligentes.
Sentir nos ayuda a ponernos en marcha mientras elaboramos cómo es mejor hacerlo. De ahí que conocernos profundamente en ambos aspectos favorece que seamos más eficaces a la hora de tomar decisiones y de dirigir nuestra vida.
Hay emociones sanas y emociones insanas como ya dije anteriormente (no malas o buenas), emociones que nos capacitan y emociones que nos incapacitan. Debemos de dar la bienvenida a la alegría, la tristeza, la sorpresa o el enfado mientras que debemos evitar la ira, la venganza, o el odio, pero si llegan le preguntamos que nos quieren enseñar.
Si queremos ser emocionalmente inteligentes, nuestro corazón no da cabida a la opción de permitir que otros se sientan mal, en la medida de lo posible tenemos que intentar evitar todo el sufrimiento del que seamos conscientes.


@francopernacoach



lunes, 1 de junio de 2020


La Mayéutica

Es el método aplicado por Sócrates a través del cual el maestro hace que el alumno, por medio de preguntas, descubra conocimientos.

La palabra mayéutica –del griego maieutiké- designaba, en origen, el arte de las comadronas de dar a la luz (técnica de asistir en los partos)

Sócrates, interrogando a sus interlocutores “da a luz” ideas que, afirma, no proceden de él, sino que residían en la mente de aquellos, pese a que ellos mismos desconocen su existencia. Es el arte de “alumbrar” a los espíritus por el cual se logra que los interlocutores descubran su verdad a partir de ellos mismos.

El dialogo no busca otra cosa que ayudar a conocernos mejor, a comprender mejor ¨quienes somos y que queremos ser ¨, y luego adquirir las habilidades necesarias para llegar a serlo. Es una reivindicación del autoconocimiento como camino de construcción de identidad.

Para Sócrates el dialogo cumple unas funciones, entre las que sobresale al de hacer ver a la persona, que utiliza la mayestática, que no lo sabe todo e invitarle a iniciar un camino de búsqueda para alcanzar nuevas posibilidades.

Como el mismo dice en ésta fuente ↪"Los que tienen trato conmigo, aunque parecen algunos mas ignorantes al principio, en cuanto avanza nuestra la relación todos hacen admirables progresos. Y es evidente que no aprenden  nada de mi, pues son ellos mismos y por si mismos los que descubren y encuentran muchos bellos pensamientos"..(Teeto -150d)

Un proceso similar ocurre en el coaching que toma este método como cimiento y así por medio del dialogo se ofrece la ayuda necesaria para llegar a un mayor entrenamiento, necesario para el desarrollo personal y profesional. Las preguntas y respuestas que llevan este itinerario no buscan otra cosa, que la mejor forma de vivir la vida, la mas digna, la de mayor calidad y bienestar.

@francopernacoach

viernes, 29 de mayo de 2020


El aforismo griego "Conócete a ti mismo" 

El aforismo ha sido atribuido a varios sabios griegos antiguos: Heraclito, Quilón de Esparta, Tales de Mileto, Sócrates, Pitágoras, Solón de Atenas.
En latín, el aforismo se presenta como nosce te ipsum, Conócete a ti mismo. Estas eran las palabras que aparecían inscritas casi a modo de advertencia en el pronaos del templo de Apolo en Delfos. Fue Platón quien dio mayor difusión a esta frase de alto valor ético y reflexivo a través de sus diálogos, recordándonos la importancia de mirar hacia dentro antes de tomar cualquier decisión, antes de dar cualquier paso.
Han pasado los siglos y gran parte de las personas siguen inhabilitadas en esa materia básica que es el autoconocimiento. Somos esa sociedad que sigue actuando sin reflexionar, que se toma el rol de victima, al fallar, aparecen las excusas. Siempre es más fácil responsabilizar a otros de los errores propios y recurrir al factor situacional: ‘es que las cosas son muy difíciles, es que con esta crisis ya no queda ninguna salida’.
El autoconocimiento, es la esencia de la madurez humana. Es nuestra mayor responsabilidad, la tarea a la que deberíamos dedicar tiempo, intuición y esfuerzo. Es más, no hace falta un viaje a la India ni hacer el Camino de Santiago para poner más luz en nuestro interior. Las personas nos vamos revelando en el día a día; el autoconocimiento es una tarea cotidiana.
Como bien decía Thomas Hobbes, quien mire en su interior y considere aquello que hace cuando piensa, opina, razona, y sobre qué bases, leerá y conocerá los pensamientos y las pasiones de todos los hombres en ocasiones similares’. Es decir, saber quién somos no solo nos ayudará conocernos a nosotros mismos, es una competencia que nos abre la puerta para el conocimiento de los demás.
Conócete a ti mismo del templo, se decía que era el mensaje de los dioses, no es un simple consejo, ni una recomendación ni una sugerencia, eran casi una exhortación y hasta una advertencia que iba más allá del mero valor ético o religioso.
Ahora bien, en la sala donde se hallaban  los oráculos, podía leerse a su vez la siguiente inscripción:
..Te advierto, quienquiera que fueres tú, que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros. Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses..
Las obras registradas de Esquilo, Cicerón, Plinio, Platón, Pausanias, Plutarco dan veracidad a este escenario del que en la actualidad, solo nos quedan unas ruinas evocadoras al pie de unas montañas.
Aquel que deseara que el Oráculo de Delfos le hablara debía ahondar primero en sí mismo.
Desde el conocimiento de lo propio nacen las preguntas más acertadas.
Ninguna pregunta tendrá sentido si primero no respondemos la más importante: ¿quién soy yo?
La árdua tarea de conocerse a uno mismo, la mayoría tenemos claro que pocos mensajes son más importantes que el que nos dejó el templo de Apolo en su pronaos. Conócete a ti mismo es ese lema que abunda en cualquier libro, filosofía o mensajes en redes sociales. Todos lo hemos escuchado alguna vez y lo intentamos aplicar a diario.
Esta competencia vital no se adquiere de un día para otro, no hacen falta grandes proezas, la aventura de conocerse a uno mismo dura toda una vida y esto es así por un hecho muy simple: las personas cambiamos, maduramos, mejoramos, avanzamos.
No se trata por tanto de buscarnos, sino de encontrarnos en el día a día teniendo claras necesidades, sueños, potenciales y aspectos que mejorar. El coaching acompaña ese proceso, acompaña ese día a día para encontrarnos y ponteciar nuestas mejores versiones, encontrando las preguntas que dan la luz a la ardua tarea de conocernos a nosotros mismos. Te acompaño en ese proceso, a hacernos las preguntas que me permitan ingresar al templo de las respuestas, de las acciones, de las posibilidades.


@francopernacoach

sábado, 23 de mayo de 2020



LOS ESTOICOS:
(Que el obstáculo en el camino, no se convierta en el camino)
Volver a la filosofía estoica, nos lleva a ver los fracasos no como causa de angustia, sino como experiencia que debemos comprender como adversidad de nuestra propia vida.
El estoicismo, una escuela filosófica de 2 mil años de antigüedad cuyos integrantes se preguntaron qué hace virtuosa a una vida. Entre otras respuestas los estoicos encontraron que la virtud de la existencia no puede alcanzarse si se ignora la adversidad propia de la vida, y es posible que, paradójicamente, por ese motivo esta filosofía cause tanta admiración en nuestra época.
Personajes en apariencia tan disímiles como Episteto (esclavo) Séneca (político) o Marco Aurelio (emperador) fueron algunos de los filósofos más destacados de esta forma de pensamiento.
Enfocarse en lo que tienes control y dejar de preocuparse por lo demás, Seguir virtudes morales, Buscar la sabiduría, Ponerse en el lugar de la otra persona e Invertir en las verdaderas amistades y las buenas conversaciones, entre alguna cosas en la que estos buscaban en respuestas a preguntas fundamentales de la vida.
En efecto: culturalmente, nuestro presente proviene de un par de décadas en las que se insistió hasta el exceso en pensar “positivamente”. El llamado “optimismo” se erigió como una especie de obligación de ser feliz, un imperativo que si ya parecía sospechoso por sí mismo invitaba aún más al escepticismo por esa evasión de todo lo negativo de la vida. “No te preocupes: sé feliz”, se pedía esconder debajo de la alfombra de la vida estados de ánimo como la tristeza, el enojo, la decepción o el fracaso.
En especial, parece que después de un par de décadas de vivir en el ensueño de la inmediatez y la facilidad hay quienes se están dando cuenta de que la vida, después de todo, no es posible vivir sin pagar el precio ni tomar decisiones sin enfrentar las consecuencias de ello, que es mejor aprender de las adversidades que intentar evadirlas, y otras ideas de ese tipo que se encuentran en la filosofía de los estoicos.
En las sociedades contemporáneas vivimos sumergidos en una obsesión por alcanzar el éxito, al punto de lograr angustia por no lograrlo. Obsesión sembrada desde fuera, nos la hemos apropiado, al grado de convertirla en un mandato que nos esforzamos por obedecer aunque ya ni siquiera sabemos quién nos lo impuso.
En este nuevos contexto, se retomó el pensamiento de los estoicos para sugerir una posible salida al laberinto de esta angustia: encarar la adversidad para encontrar el sentido que tiene dentro de nuestra propia existencia. En otras palabras, tomar cada “fracaso” no como tal sino como un hecho derivado de las circunstancias de nuestra vida, de nuestras decisiones y de nuestras omisiones.
Entender el fracaso como un hecho de nuestra vida nos plantea otro tipo de obligación o de responsabilidad, y no para con un sistema o un agente exterior sino simplemente para con nosotros mismos. Abrazar las experiencias adversas como parte de nuestra vida y, en especial, de nuestra formación como personas; discernir qué de esa adversidad podemos resolver pero también qué es lo que escapa a nuestro margen de acción.
Aceptar, como los estoicos, que la vida siempre ha tenido sus adversidades y que ante éstas lo verdaderamente importante es responder a esas circunstancias, hacer algo respecto de nuestra propia existencia.

Franco Perna Coach


viernes, 8 de mayo de 2020



SER UN BUEN LÍDER USANDO EL CÓDIGO SAMURÁI

Bushido, como se lo conoce en oriente, es el código ético y de conducta que seguían los antiguos guerreros samurái.
Los lineamientos del Bushido eran inculcados a los hijos de la clase dirigente japonesa desde muy chicos. Esto permitía que, sumado a su educación tradicional, entendieran como ser buenos líderes sin perder sus cualidades humanas en el camino.
Tomando enseñanzas del Budismo, Confusionismo, Shintoísmo y de la práctica Zen, este conjunto de principios preparaba el corazón del guerrero para encarar los desafíos que enfrentarían en su vida con una actitud imparable.
Estas son las 7 virtudes del Bushido, y como podes aplicarlas a tu vida diaria para aprender como ser un buen líder.


1. 義 Gi — Justicia o Rectitud
“Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.”
Un buen líder es honrado, pero sobre todo justo. Ya sea que lideres un equipo de trabajo, un equipo de fútbol o que seas líder y modelo a seguir para tus hijos, esta cualidad desarrolla el apoyo incondicional de quienes siguen tus pasos.

Si bien requiere trabajo y no siempre es fácil, tenés que ser imparcial con los miembros de tu equipo. Es probable que tengas más afinidad con algunas personas, pero un verdadero líder sabe que la capacidad de su equipo para funcionar a su máximo nivel depende íntegramente de la motivación de las personas. Y esta va a tambalearse muy rápidamente si las personas detectan favoritismos, injusticias o que simplemente los “estas usando” para alcanzar tus objetivos personales.

2. 勇 Yu — Coraje
“Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.”
Un buen líder toma riesgos, porque entiende que esa es la manera de generar cambios disruptivos y multiplicar los resultados del equipo. Sin embargo, no se trata tomar riesgos ciegamente, sino de analizar con profundidad todos los resultados posibles y tener un plan para cada uno. De esta manera, si bien hay un salto de fe, el riesgo real se reduce mucho y el beneficio si todo sale bien es mucho mayor que haber “jugado seguro”.

La otra cualidad asociada al coraje que tenés que desarrollar para ser un buen líder, es la de defender con uñas y dientes a quienes lideres. Debes protegerlos de cualquier cosa que pueda afectar el clima del equipo y su motivación para dar el máximo. Esto sin duda implica situaciones sumamente incómodas, como por ejemplo tener que frenar a tu jefe de corregir algún comportamiento inadecuado con alguien de tu equipo, recordándole que la responsabilidad por quienes vos liderás es 100% tuya. Un líder puede delegar tareas, pero nunca la responsabilidad.

3. 仁 Jin — Compasión
“Mediante el entrenamiento intenso y la meditación el samurái se vuelve rápido, fuerte y sabio. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.”
No pierdas tu condición humana mientras lideres. Se sigue tratando de personas, y nada es más magnético que un líder empático. Un líder que escucha genuinamente las preocupaciones de su equipo, con ánimos de ayudar a solucionarlas. Que entiende que todos los ámbitos de la vida de una persona se entrecruzan; y que es lo suficientemente flexible como para entender que un miembro del equipo no puede dar el máximo si está atravesando un mal momento. Es responsabilidad del líder ajustar y equilibrar al equipo para compensarlo eficientemente.
En definitiva, la responsabilidad del líder no es mostrarle a su equipo hacia donde caminar, sino mostrar el camino con sus propios pasos.

4. 礼 Rei — Respeto, cortesía
“Los samurái no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.”
Dicen que la verdadera naturaleza de un hombre se ve en la manera en que trata a quienes no pueden ayudarlo.

Un auténtico líder trata al miembro más inexperto de su equipo con el mismo respeto y cortesía que a sus superiores. De igual modo al dueño de la empresa que a la recepcionista. Igual a quien pueda darle algo valioso a cambio de su “simpatía”, que a quien no tenga nada que ofrecer.
El respeto y la cortesía son un derecho que se deriva de la condición humana, y todos los grandes líderes lo practican con humildad y frecuencia.

5. 誠 Makoto — Honestidad, sinceridad absoluta
“Cuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de “dar su palabra”, no ha de “prometer”, el simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción.”
Un verdadero líder honra los compromisos. Entiende que todo lo que dice, pero sobre todo lo que hace, está siendo observado e interpretado como conductas ideales por quienes lo siguen.
Si llegas a un acuerdo para reunirte con otra persona, tenés que hacer todo lo que esté a tu alcance para honrar ese compromiso. Y presentarte puntual. Tal vez tengas la impresión que esa reunión va a ser una pérdida de tiempo, pero para la otra persona puede ser la diferencia entre abandonar tu equipo o rendir al 100%.
No creas que no se va a notar: si decís que vas a ir, andá. Si te ofrecés a ayudar, hacelo con tu mejor esfuerzo. Si prometés volver sobre algún tema, no lo olvides. Tu equipo estará observando.

6. 名誉 Meiyo — Honor
“Es la virtud más importante de todas. El auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién es en realidad. No puede ocultarse de sí. En caso de quedar mancillado, la única forma de restaurarlo es mediante el Seppuku o suicidio ritual.”
Si bien en los tiempos que corren no vamos a practicar Seppuku si perdemos nuestro honor, es clave tener esta virtud muy presente en nuestras vidas.

Llevar una vida honorable, desde mi punto de vista, implica asegurarnos que nuestro juez interno esté bien equilibrado en todo momento.
Está bien querer hacer un buen trabajo y ser un buen líder todos los días, pero tené cuidado de no transformar tu juez interno en una voz constante de crítica y negativismo porque no alcanzaste la perfección (que dicho sea de paso, no existe tal cosa).
Como en todo en la vida, hay que evitar los extremos. Apuntale a ser una mejor persona y líder, invirtiendo en vos mismo todos los días, y comparándote únicamente con quien eras ayer.

7. 忠義 Chuugi — Lealtad
“Haber hecho o dicho “algo”, significa que ese “algo” le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Para el guerrero, las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes seguirlas donde quiera que él vaya.”
Mantenete leal a tu equipo.
No lo traiciones en momentos de mucha presión, ni hables mal de ellos cuando no estén presentes.
Un verdadero líder es fiel a equipo, y lo demuestra con palabras y acciones aún cuando nadie lo ve. Si hay que corregir comportamiento, lo hace en privado. Si hay que festejar un logro, en público.
El líder, al igual que el samurái, es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Y por eso las personas de su equipo lo son también con él.


@francopernacoach

jueves, 23 de abril de 2020





“Quien con arte es autor de tragedias lo es también de comedias”,nos dice Sócrates, y quizá podríamos releer esa frase para decir que debemos amar por igual lo trágico y lo cómico de la vida, junto con todo aquello que se encuentra entre esos dos puntos distantes de la existencia.

Al parece representar cierta síntesis en donde la tragedia y la comedia se unen, sin mezclarse ni confundirse, pero sí confluyendo en el mismo talento creativo.
Talento que viene del amor y apuesta sobre todo por la vitalidad, porque sólo viviendo la vida con todo lo que puede aportar nuestro ser, intentando agotar esa vitalidad que, paradójicamente es inagotable, es cuando podemos decir que estamos realmente vivos.

Podríamos decir que más que a un autor como escritor y poeta, quizá Sócrates estuviera pensando en el ser humano como autor de su propia vida, “guiado por el deseo y el amor”. en este sentido, podría estar invitándonos a sacudirnos las categorías con las que a veces nos vestimos (o nos vistieron) esas creencias que nos limitan al momento de andar por el mundo. No es que haga falta llamarse artista para hacer arte, no es necesario definirse como una persona atlética para hacer ejercicio, no se necesita presentarse como budista para tener compasión por lo demás o creerse culto para leer o escribir. Sócrates nos invita a no solo ser espectador sino también protagonistas de la obra de la vida.

Esa idea que llegamos a hacernos de nosotros mismos nos impide explorar y probar otros ámbitos de la vida que miramos de lejos y con cierta frustración anticipada por creer que eso no es para nosotros o que nosotros no estamos hechos para eso.

Detrás de esta frase, Sócrates nos invita a hacernos varias preguntas:
Primero¿Desde donde vivo la tragedia y la comedia?
Segundo¿Qué aprendizaje me deja la tragedia? Y¿Como disfruto la comedia?
Y tercero nos invita a preguntarnos¿Quién estoy siendo y quien me gustaría ser?¿Que me lo impide?


Franco perna Coach Ontológico

sábado, 28 de marzo de 2020



Tiempo de transformación

Durante la cuarentena por la epidemia de la peste bubónica en 1664, Isaac Newton empezó con un tema que siempre le había interesado, era la luz y el color, había comprado un pequeño prisma de cristal y le había fascinado la forma en que el prisma parecía cambiar la luz blanca en un espectro de colores como el arco iris. Newton decidió usar en su ausencia a la Universidad de Cambridge para intentar resolver este misterio. Llegó a entender que el prisma estaba refractando, es decir, doblando, la luz del sol, y en el proceso revelando los colores que lo componen. Newton había descubierto que la luz blanca es una mezcla de todos los colores del arco iris, pero que esos colores se hacen visibles sólo cuando los rayos de luz son refractados en diferentes ángulos.

 Eso no fue todo lo que ocupó la mente de Newton. Se centró en el movimiento y la inercia, Increíblemente descubrió la ley de la gravedad. La misma fuerza que tira de una manzana al suelo mantiene a los planetas distantes en su camino. Llenó página tras página con sus cálculos, y finalmente derivó la fórmula que, según dijo, “me permite explicar el sistema del mundo”.

Hoy nosotros, que no somos Newton, pero si nos toca vivir algo similar a lo que el vivió y claro que si podemos tomar su ejemplo, donde utilizo el tiempo y le dio productividad y transformación.
Hoy nos podemos adueñar y abrazar a nuestra interconexión global (desde una distancia segura) y pensar en los demás mientras tomamos decisiones y acciones, es nuestro camino hacia la seguridad para nosotros mismos y los demás, pero es aquí donde surge estas preguntas .. ¿Desde donde navego esta crisis?¿Veo el obstáculo en el camino o el obstáculo se convirtió en el camino?¿Solo veo la luz blanca y me quedo con eso?¿o lo vivo como una transformación donde la luz blanca se convierte en la mezcla de todos los colores del arco iris?
Pensemos en el momento en que todo esto pase y al valor que le voy a dar a las cosas que hoy me faltan, la escasez de hoy que me genere valor para mañana.


Franco Perna
Coach Ontológico

martes, 3 de marzo de 2020



El Camello, EL León y El Niño 

Existen, según desarrolla Friedrich Nietzsche a lo largo de su obra y en especial en su célebre libro Así habló Zaratustra, un recorrido mediante el cual logramos la transmutación de todos los valores.  

Nietzsche dedica en el capítulo De las tres transformaciones, la descripción de las tres transformaciones del espíritu del ser humano: el camello, el león y el niño.

En este discurso del gran Zaratustra, Nietzsche nos muestra el camino que debe atravesar el ser humano de forma metafórica para poder llegar a cambiar su antigua creencias por una nueva forma de observar la existencia. Debemos por lo tanto entender estas tres figuras como los momentos que atraviesa el espíritu del hombre en dicho camino.

La primera figura del camello, se encuentra introducido en la moral tradicional, es servicial, sigue los modelos que le han sido impuestos y las normas morales. Se toma la humillación como valor, igual que la dedicación a los demás, por ello Nietzsche le asigna el nombre de camello, es aquel que se arrodilla para llevar las cargas. Es el espíritu de carga.

El león es descrito como el que se enfrenta a la moral tradicional, Nietzsche figura este enfrentamiento entre el león y el dragón. El león pretende alcanzar su libertad manifestando el “yo quiero”, mientras que el dragón representa los anteriores valores manifestando el “tu debes”, imponiendo así entre la libertad y la determinación. El león es el espíritu desafiante que intenta destruir al camello y vencer al dragón. Esto es muy importante para adquirir nuevos valores, un nuevo observador.

Al alcanzar esta nueva forma, el león se convierte en niño. Esta figura representa la tercera transformación del espíritu de Nietzsche. En ella se encuentra la mejor posibilidad para creación de nuevos valores y de interpretar el mundo, el niño empieza a jugar, en este juego se necesita poder decir sí, es decir, crear esos nuevos valores para conquistar su nueva forma, sin ningún tipo de juicio, es decir, este otro punto de vista que adquiere mediante su nueva voluntad al no quedar nada de las figuras anteriores, el camello y el león. El niño es el espíritu creativo con el que acaba el recorrido del camino hacia la transformación de los valores.

¿qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacer? ¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño? Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un nuevo decir sí. Sí, para el juego del crear se precisa un santo decir sí: el espíritu quiere ahora su voluntad, el retirado del mundo conquista ahora su mundo.

..La madurez del hombre es encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño ..

El camello son nuestras ataduras del pasado, el león es la lucha que tenemos en contra de lo que nos agobia y el niño la inocencia como la instancia de apertura para la creación, la nueva forma de observar el mundo.

sábado, 29 de febrero de 2020


El mito de Sisifo

Como metáfora del esfuerzo incesante para seguir compitiendo. Sisifo, en la mitología griega, fue condenado por los dioses a perder la vista y a empujar perpetuamente una enorme piedra cuesta arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, desde donde debía recogerla y empujarla nuevamente hasta la cumbre y así indefinidamente.
Albert Camus parte de este mito griego para elaborar un ensayo filosófico que titula precisamente: “El mito de Sísifo”. En él desarrolla un conjunto de ideas asociadas con el concepto de lo absurdo y de la inutilidad de la vida. Aspectos determinantes en el destino de Sísifo y tan característicos del hombre de hoy.




Camus se refiere al absurdo como la esperanza que fundamenta el mañana, como si no existiera la certeza de la muerte. El mundo, despojado de los romanticismos, es un territorio extraño e inhumano. El absurdo es la más desgarradora de las pasiones.
«Los dioses habían condenado a Sísifo a transportar sin cesar una roca, desde donde la piedra volvía a caer por su propio peso. Pensaron, con algún fundamento, que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza.
Si consigues buenos resultados enseguida se olvida porque hay que empezar de nuevo y si no han sido tan bueno siempre tenemos la suerte de volver a empezar. Volver a empezar es una situación mágica para renovar ideas, esfuerzos y, ante todo, ilusiones.

Creo que combatimos el síndrome Sisifo con una visión realista de los tres planos: pasado, presente y futuro.
Como decía J. Thurker: “No mires hacia atrás con ira, ni hacia adelante con miedo, sino mira alrededor con atención”.


Hay que plantearse el presente con mucha atención al entorno ¿Hay que ser optimistas?, ¿Qué puedo hacer distinto de lo que vengo haciendo?,

debemos mirar el pasado con templanza, explorar el futuro con honestidad y, ante todo, trabajar el presente con humildad. Donde poner foco para aprender del pasado, donde tengo que visualizar nuestro anclaje motivacional y donde tengo que valorar mi situación actual.
El mito de Sísifo nos presenta la capacidad de elección en la toma de decisiones individuales que confieren a cada persona encontrar el sentido a su propia existencia; es una alerta a la conciencia a darnos cuenta del esfuerzo sin satisfacción, de disfrutar el momento presente así tengamos que empestar de nuevo una y otra vez.

miércoles, 12 de febrero de 2020









¿Qué es Coaching?

Para entender el concepto de Coaching nos tenemos que ir entre los siglos XV y XVI en Hungría, un lugar llamado Kocs; Los carruajes de Kocs tenían suspensión de muelles, lo cuál hacía que el camino se sintiera más suave.
Estos carruajes, superaban a cualquier medio de transporte de esa época. Su lema era “le llevamos a su destino de una forma más rápida y más cómoda”.
La palabra kocsi del Hungaro, deriva en la palabra kutsche en alemán y al italiano como cocchio, en español como coche.  De todo esto podemos decir que la palabra coach, deriva de coche, que tenía la función de transportar a las personas de un lugar a otro.
Entonces el proceso de coaching se da cuando, un coach (profesional que aplica la disciplina), acompaña a un coachee (persona que solicita el proceso) de donde está a donde quiere estar.
coaching es un proceso dialógico mediante el cual el coach genera las condiciones para que la persona o grupo implicados, es el acompañamiento en  la búsqueda del camino para alcanzar los objetivos fijados usando sus propios recursos y habilidades fuertemente apoyados de la motivación, responsabilidad y creatividad.

¿Cuántos tipos de Coaching hay?

Existen tantos tipos de coaching como formas de acompañar a procesos se  puedan ocurrir. Solo que para algunos tipos de coaching necesitamos capacitarnos específicamente.
tenemos que tener en cuenta que estamos atravesando tiempos donde se le pone coaching a todo, donde existen coaching en lo que nos imaginemos, y esta bien, pero con el simple hecho de leer un libro o realizar un curso de un par de meses, no puedo ser coach, el coaching esta lejos de ser tan solo un conjunto de técnicas, la implementacion de herramientas desvinculadas de una teoría son peligrosas y desvirutan su practica, la necesidad de rápidas respuestas y la impaciencia por saber, como se hace, no son buenos maestros. El conocimiento de la técnica es solo uno de los aspectos a considerar, al hacer coaching también intervenimos en el ser de otra persona y en su emocionalidad, el coaching esta fundado en solidas bases teóricas, rigurosas herramientas practicas y requiere profesionales capacitados para su ejercicio. Solida formación profesional, ética y responsabilidad son condiciones esenciales para ser coach.

y entonces ¿Qué es el Coaching Ontológico?

El Coaching Ontológico es una disciplina que se hace cargo de acompañar procesos de personas, grupos u organizaciones. Ese acompañamiento es para que estén donde quieren estar y lo hagan considerando la integralidad del ser de esa persona, grupo u organización.
En el Coaching Ontológico, según nos dice Rafael Echeverria en su libro Ontología del Lenguaje, nos encontramos con 3 dominios básicos que definen el ser: lenguaje, cuerpo y emociones.

Es así como en un proceso de Coaching Ontológico se tienen en cuenta estos tres dominios para realizar el proceso, ya que se afectan entre si.
Busca una congruencia entre el sentir, lo que se dice y lo que se hace; para empezar a distinguir que aspectos se podrían cambiar en nuestra forma de Ser para lograr un resultado completamente diferente.

Permite a las personas redescubrirse y ser su mejor versión, potenciando la forma de pensar, logrando un cambio de observador.

Podemos decir que es una disciplina emergente que habilita una manera distinta de interpretar a las personas, su manera de actuar, de relacionarse, y alcanzar aquellos objetivos propuestos para sí mismos, sus empresas y también la sociedad en la que viven.

Se trata de una conversación de transformación a través de la cual los individuos y organizaciones analizan, desarrollan y evolucionan sus formas de estar presentes en el mundo
Resumiendo es una profesión comprometida con la expansión del potencial personal, organizacional y social, basada en el aprendizaje ontológico dentro de un marco constructivista y una perspectiva sistémica.

¿Ontológico?

La Ontología es «el estudio del ser». Esta palabra se forma a través de los términos griegos οντος, ontos, que significa ser, ente, y λóγος, logos, que significa estudio, discurso, ciencia, teoría, la palabra en cuanto razonada, pensada.
La ontología entonces es una parte o rama de la filosofía que estudia la naturaleza del ser, la existencia y la realidad
Resumiendo podemos decir que es «el estudio del ser», la ontología es rama de la filosofía que se encarga de estudiar la naturaleza del ser, su existencia y realidad, tratando de definir las categorías elementales y las relaciones del «ser en cuanto ser».
Abarca muchas cuestiones abstractas como la existencia de determinadas entidades, lo que se podría afirmar que existe y lo que no, cuál es el significado del ser, etc.
Platón y Aristóteles y otros filósofos de la Grecia Antigua, se dedicaron a estudiar este concepto, es un aspecto de la metafísica que busca categorizar lo que es esencial y vital en una determinada entidad.
Si tuviéramos que establecer lo que hace principalmente la ontología en pocas palabras sería: el estudio del ser y si además tuviésemos que asociar esta rama del conocimiento filosófico con una pregunta, la misma debería ser: ¿Existe?

¿Que NO es el coaching ontológico?

Muchas personas encuentran dificultad al buscar la definición del coaching ontológico. Esto se debe a que en mayor medida, la repercusión social que ha tenido este es inferior a la que hoy día tienen otros enfoques como el emocional, el profesional o el individual.

No son pocos aquellos que consideran el coaching como una conversación amistosa, basada en consejos o en asistencia psicológica. Nada de eso y lejos de eso, el coaching no es mentoring ni jamás reemplazará a un psicólogo, ni tratara patologías. A continuación explicaré concretamente algunos puntos clave de que se trata:
En el coaching no se le dice a las personas qué es lo que tienen que hacer con respecto a sus objetivos particulares. Por el contrario, lo que se busca es indagar y explorar los modelos mentales del individuo.

En un proceso de coaching ontológico se amplía la visión de el coacheé (el cliente) a través de un método socrático, esto significa que está basado en preguntas e indagaciones. El concepto detrás de esto es que las personas cultiven un nuevo observador, obteniendo así una mayor amplitud de su realidad para de esta manera contar con más posibilidades de acciones transformadoras.
El coaching ontológico consiste en aprender para hacer. Pasar del cuestionamiento a la acción. Se trata de una herramienta que impulsa la creatividad humana, animando a las personas o equipos a construir realidades o escenarios de desempeño diferentes.
El coaching no se centra en la pregunta del ¿por que? que me va a llevar al pasado, el coaching se centra en el ¿para que? una pregunta que me lleva al futuro, al objetivo deseado.

Franco Perna - Coach Ontológico 

Parménides y Heráclito Parménides de Elea, fundador y padre de una escuela de discípulos: los eleatas, y Heráclito de Efeso, el...