viernes, 8 de mayo de 2020



SER UN BUEN LÍDER USANDO EL CÓDIGO SAMURÁI

Bushido, como se lo conoce en oriente, es el código ético y de conducta que seguían los antiguos guerreros samurái.
Los lineamientos del Bushido eran inculcados a los hijos de la clase dirigente japonesa desde muy chicos. Esto permitía que, sumado a su educación tradicional, entendieran como ser buenos líderes sin perder sus cualidades humanas en el camino.
Tomando enseñanzas del Budismo, Confusionismo, Shintoísmo y de la práctica Zen, este conjunto de principios preparaba el corazón del guerrero para encarar los desafíos que enfrentarían en su vida con una actitud imparable.
Estas son las 7 virtudes del Bushido, y como podes aplicarlas a tu vida diaria para aprender como ser un buen líder.


1. 義 Gi — Justicia o Rectitud
“Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.”
Un buen líder es honrado, pero sobre todo justo. Ya sea que lideres un equipo de trabajo, un equipo de fútbol o que seas líder y modelo a seguir para tus hijos, esta cualidad desarrolla el apoyo incondicional de quienes siguen tus pasos.

Si bien requiere trabajo y no siempre es fácil, tenés que ser imparcial con los miembros de tu equipo. Es probable que tengas más afinidad con algunas personas, pero un verdadero líder sabe que la capacidad de su equipo para funcionar a su máximo nivel depende íntegramente de la motivación de las personas. Y esta va a tambalearse muy rápidamente si las personas detectan favoritismos, injusticias o que simplemente los “estas usando” para alcanzar tus objetivos personales.

2. 勇 Yu — Coraje
“Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.”
Un buen líder toma riesgos, porque entiende que esa es la manera de generar cambios disruptivos y multiplicar los resultados del equipo. Sin embargo, no se trata tomar riesgos ciegamente, sino de analizar con profundidad todos los resultados posibles y tener un plan para cada uno. De esta manera, si bien hay un salto de fe, el riesgo real se reduce mucho y el beneficio si todo sale bien es mucho mayor que haber “jugado seguro”.

La otra cualidad asociada al coraje que tenés que desarrollar para ser un buen líder, es la de defender con uñas y dientes a quienes lideres. Debes protegerlos de cualquier cosa que pueda afectar el clima del equipo y su motivación para dar el máximo. Esto sin duda implica situaciones sumamente incómodas, como por ejemplo tener que frenar a tu jefe de corregir algún comportamiento inadecuado con alguien de tu equipo, recordándole que la responsabilidad por quienes vos liderás es 100% tuya. Un líder puede delegar tareas, pero nunca la responsabilidad.

3. 仁 Jin — Compasión
“Mediante el entrenamiento intenso y la meditación el samurái se vuelve rápido, fuerte y sabio. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.”
No pierdas tu condición humana mientras lideres. Se sigue tratando de personas, y nada es más magnético que un líder empático. Un líder que escucha genuinamente las preocupaciones de su equipo, con ánimos de ayudar a solucionarlas. Que entiende que todos los ámbitos de la vida de una persona se entrecruzan; y que es lo suficientemente flexible como para entender que un miembro del equipo no puede dar el máximo si está atravesando un mal momento. Es responsabilidad del líder ajustar y equilibrar al equipo para compensarlo eficientemente.
En definitiva, la responsabilidad del líder no es mostrarle a su equipo hacia donde caminar, sino mostrar el camino con sus propios pasos.

4. 礼 Rei — Respeto, cortesía
“Los samurái no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.”
Dicen que la verdadera naturaleza de un hombre se ve en la manera en que trata a quienes no pueden ayudarlo.

Un auténtico líder trata al miembro más inexperto de su equipo con el mismo respeto y cortesía que a sus superiores. De igual modo al dueño de la empresa que a la recepcionista. Igual a quien pueda darle algo valioso a cambio de su “simpatía”, que a quien no tenga nada que ofrecer.
El respeto y la cortesía son un derecho que se deriva de la condición humana, y todos los grandes líderes lo practican con humildad y frecuencia.

5. 誠 Makoto — Honestidad, sinceridad absoluta
“Cuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de “dar su palabra”, no ha de “prometer”, el simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción.”
Un verdadero líder honra los compromisos. Entiende que todo lo que dice, pero sobre todo lo que hace, está siendo observado e interpretado como conductas ideales por quienes lo siguen.
Si llegas a un acuerdo para reunirte con otra persona, tenés que hacer todo lo que esté a tu alcance para honrar ese compromiso. Y presentarte puntual. Tal vez tengas la impresión que esa reunión va a ser una pérdida de tiempo, pero para la otra persona puede ser la diferencia entre abandonar tu equipo o rendir al 100%.
No creas que no se va a notar: si decís que vas a ir, andá. Si te ofrecés a ayudar, hacelo con tu mejor esfuerzo. Si prometés volver sobre algún tema, no lo olvides. Tu equipo estará observando.

6. 名誉 Meiyo — Honor
“Es la virtud más importante de todas. El auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién es en realidad. No puede ocultarse de sí. En caso de quedar mancillado, la única forma de restaurarlo es mediante el Seppuku o suicidio ritual.”
Si bien en los tiempos que corren no vamos a practicar Seppuku si perdemos nuestro honor, es clave tener esta virtud muy presente en nuestras vidas.

Llevar una vida honorable, desde mi punto de vista, implica asegurarnos que nuestro juez interno esté bien equilibrado en todo momento.
Está bien querer hacer un buen trabajo y ser un buen líder todos los días, pero tené cuidado de no transformar tu juez interno en una voz constante de crítica y negativismo porque no alcanzaste la perfección (que dicho sea de paso, no existe tal cosa).
Como en todo en la vida, hay que evitar los extremos. Apuntale a ser una mejor persona y líder, invirtiendo en vos mismo todos los días, y comparándote únicamente con quien eras ayer.

7. 忠義 Chuugi — Lealtad
“Haber hecho o dicho “algo”, significa que ese “algo” le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Para el guerrero, las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes seguirlas donde quiera que él vaya.”
Mantenete leal a tu equipo.
No lo traiciones en momentos de mucha presión, ni hables mal de ellos cuando no estén presentes.
Un verdadero líder es fiel a equipo, y lo demuestra con palabras y acciones aún cuando nadie lo ve. Si hay que corregir comportamiento, lo hace en privado. Si hay que festejar un logro, en público.
El líder, al igual que el samurái, es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Y por eso las personas de su equipo lo son también con él.


@francopernacoach

Parménides y Heráclito Parménides de Elea, fundador y padre de una escuela de discípulos: los eleatas, y Heráclito de Efeso, el...